Los cambios en el estado de ánimo se convierten en un problema cuando aumenta su frecuencia y nos altera la estabilidad. Por ejemplo, fluctuaciones entre emociones opuestas (ej. tristeza y alegría), pensamientos suicidas, dificultad para llevar a cabo la rutina, falta de energía, alteración del sueño, etc.

Referido a aquellas dificultades relacionadas con la gestión de las emociones: miedos, culpabilidad, tristeza, rabia contenida, dificultad en el control de impulsos, etc. Estas emociones son universales y todos podemos experimentarlas, sin embargo, en ocasiones se convierten en un desafío difícil de resolver.

Todo lo relacionado con la condición de padre y madre, en relación a los hijos y proyecto de familia. Se refiere por ejemplo, a desacuerdos en criterios de educación, dificultad para poner límites o mantener la autoridad, diferencias en el cuidado y/o trato hacia los hijos, miedos a la hora de ejercer la parentalidad, acompañamiento en la maternidad, etc.

Relacionado con las relaciones interpersonales, cualquier dificultad que pueda experimentar en el proceso. Desde la dificultad para vincular, expresarse o hacer amigos, pasando por los conflictos sociales que surgen de la interacción hasta el manejo de relaciones tóxicas y dependientes.

Todo lo relacionado con el acoso y maltrato escolar tanto en el ámbito escolar como en el laboral, lo que se conoce como "mobbing". Sea víctima, agresor u observador.

Dirigido a personas que no eligen el aislamiento por deseo si no por necesidad. El aislamiento entendido como la falta de interacción es un factor de riesgo en el desarrollo de múltiples trastornos mentales.

Hace referencia al "agotamiento laboral", aquellas personas que presentan síntomas de ansiedad o depresión asociadas al múltiples causas originadas en el trabajo (estrés asociado al exceso de carga laboral, pérdida de identidad personal, ausencia de sensación de logro, falta de reconocimiento y validación, sentimiento de fracaso recurrente, etc.

Se refieren a conflictos con amigos o compañeros del colegio y trabajo, jefes y profesores, como por ejemplo, dificultades para poner límites en la relación con los demás, relaciones construidas desde la desigualdad, relaciones basadas en la complacencia, ausencia de habilidades asertivas, etc.

Familias cuyos hijos presentan algún tipo de dificultad para afrontar el curso escolar, ya sea desde la parte académica o desde la parte social. Esto son, dificultad para ajustarse al nivel de desarrollo educativo propio de la edad, problemas con compañeros, problemas personales o familiares, y otras muchas opciones dado que suele considerarse un signo o señal que comunica la necesidad de un cambio.

Cualquier tipo de problemática que surja de la interacción entre los miembros de una familia, desde problemas por herencias o cuidado a personas dependientes, hasta divorcios, infidelidades, migraciones, duelos, etc. Todas las familias tienen conflictos, sin embargo, no todas tienen las herramientas para resolverlos.

Se refiere al papel que cada miembro representa en la familia. A veces, los hijos actúan como padres y viceversa, o familias donde la nueva pareja se convierte en la "nueva madre". O aquellas que funcionan desde bandos enfrentados. Se trata de roles que, de no encajar unos con otros, pueden dar lugar a conflictos y distanciamientos no deseados.

Lejos de resolver lo negativo, busca potenciar lo positivo. Se refiere al proceso de conocerse a si mismo, de construirse en identidad y rellenar los propios vacíos emocionales. No busca cambiar si no aceptar y sanar para seguir creciendo en busca de la mejor versión de uno mismo.

En ocasiones, las propias creencias y valores espirituales pueden experimentarse con angustia ya sea desde uno mismo (crisis experimentales) o desde la mirada que uno recibe del propio entorno. Esto podría ser la represión de las propias necesidades sexuales, el miedo ante la muerte o la pertenencia a grupos sectarios, entre otros.

Se refiere a aquellos problemas que uno esté pudiendo experimentar relacionado con su identidad, ya sean traumas de la infancia, crisis personales, cambios drásticos que lleven a uno a cuestionarse como individuo o problemas de identidad sexual, entre otros. La adolescencia y el principio de la edad adulta son el momento cumbre de la construcción de la personalidad y en consecuencia, contemplan crisis normativas y esperables.

A diferencia del aislamiento, la soledad puede sentirse estando en sociedad, manteniendo vínculos afectivos. Estar solo no necesariamente es un problema, pero sentirse solo puede serlo con facilidad.

A diferencia de la parentalidad, centrada en los roles como padre y madre, la conyugalidad se refiere a aquello que sucede en el ámbito de la pareja. Muchas atraviesan crisis y las resuelven con éxito, mientras que otras presentan mayor dificultad.

El ciclo vital es el ciclo de la vida, y como tal, presenta diferentes hitos  que la mayoría atravesamos (adolescencia, etapa universitaria, independencia, matrimonio, maternidad/paternidad, vejez, etc.). Desgraciadamente, existen otros no tan esperados, como son las separaciones, duelos, enfermedades, accidentes, cambios de residencia, y más, que se resuelven mejor con ayuda.

La sexualidad de una persona es una relación que se construye desde el nacimiento. Uno puede desarrollar multitud de problemas relacionados con la sexualidad, desde un deseo sexual hiperactivo (conocido comúnmente como ninfomanía) hasta disfunciones sexuales u otras dificultades experimentadas durante la relación sexual.