Fingir que todo va bien: un síntoma de la “depresión sonriente”
La "depresión sonriente" es una condición que afecta a muchas personas, pero que a menudo pasa desapercibida debido a la capacidad de quienes la padecen para ocultar su sufrimiento detrás de una aparente felicidad. Aunque no ha sido oficialmente definida por la psiquiatría, en el mundo anglosajón se ha acuñado este término para describir esta patología cuya tendencia desgraciadamente va en aumento. Se caracteriza por episodios intermitentes de bienestar en respuesta a eventos positivos en la vida diaria.
Este fenómeno suele ser más común en personas que tienden a anticipar el fracaso y a rumiar sobre sus propios pensamientos. Se encuentran atrapadas en un ciclo pernicioso de autocrítica y tienen dificultades para afrontar las opiniones y críticas. A menudo, estas personas sienten una presión abrumadora para mantener una apariencia feliz porque creen que depende de ellos ser una fuente de fortaleza para sus seres queridos, y confían en que su tristeza interior eventualmente desaparecerá.
Es importante destacar que la tristeza y la sonrisa son dos aspectos diferentes de la experiencia emocional. Mientras que la sonrisa es un gesto voluntario, la tristeza es una emoción que se origina en el pensamiento y las circunstancias personales. Por lo tanto, es posible que alguien esté sintiendo una profunda tristeza, pero aún así pueda sonreír en público. El problema es que ocultar las emociones de esta manera puede obstaculizar significativamente la recuperación y el apoyo necesario.
Esta tendencia a ocultar el sufrimiento es especialmente común en personas que desempeñan roles de liderazgo o son percibidas como “fuertes”, ya que temen mostrar cualquier señal de debilidad por miedo a ser malinterpretada por los demás. Un estudio realizado por el Instituto de Psiquiatría del King's College reveló que un alarmante 71% de las personas que sufren de depresión optan por ocultar su problema debido a experiencias previas de rechazo o discriminación.
Es crucial reconocer que los trastornos depresivos pueden ser altamente limitantes y requieren atención especializada. La verdadera complejidad yace en cómo ayudar a estas personas a expresar sus sentimientos y su verdadera situación. La apertura y el entendimiento son clave para romper con el estigma que rodea a la depresión y ayudar a quienes la padecen a buscar la atención que merecen.