El concepto de parejas LAT (acrónimo de "Living Apart Together") describe una tendencia creciente en las relaciones de pareja en la que ambos mantienen una relación sentimental estable y comprometida, pero han tomado la decisión, de mutuo acuerdo, de no vivir bajo el mismo techo.

Las parejas LAT representan una alternativa a la convivencia tradicional para aquellos que desean conservar elementos clave de una relación de pareja, como la fidelidad y la exclusividad, sin necesariamente compartir el mismo espacio de vida. Esta elección se basa en la idea de evitar el desgaste que puede surgir en una convivencia constante.

Es importante destacar que esta forma de relación no es común en parejas que desean tener hijos, ya que la convivencia suele ser esencial para criar a una familia. En su mayoría, las parejas LAT tienden a tener alrededor de 45 años, lo que sugiere que muchas de ellas han experimentado previamente la convivencia y/o la crianza de hijos. A pesar de ello, siguen buscando el amor y la conexión emocional, pero desean evitar los aspectos complicados de vivir juntos.

Las razones detrás de esta elección son diversas. Algunos pueden tener hijos casi adolescentes y prefieren no complicar la unidad familiar con una convivencia adicional. Otros pueden sentir incomodidad o simplemente no desean mudarse de su propio hogar o permitir que la otra persona lo haga.

La clave para que este tipo de relación tenga éxito es que ambos miembros estén completamente de acuerdo en no vivir juntos y que ninguno de ellos tenga problemas de inseguridad, una personalidad controladora o celos excesivos, ya que estos aspectos podrían dificultar una relación de este tipo.

Si bien es cierto que la convivencia puede tener desafíos, como desencuentros y conflictos, también puede fortalecer la conexión de pareja si ambos son compatibles y saben manejar estos obstáculos. En última instancia, el éxito de una relación LAT radica en la voluntad y la capacidad de las personas involucradas para mantener una relación comprometida y significativa sin necesariamente compartir un espacio de vida constante.