¿Por qué cuesta desconectar del trabajo en vacaciones?
El estudio realizado por la empresa de recursos humanos Randstad sobre la desconexión de los empleados durante las vacaciones arroja datos interesantes sobre cómo las preocupaciones laborales pueden afectar a la calidad del tiempo libre de las personas. Según este estudio, aproximadamente el 30% de los trabajadores no logra desconectar por completo del trabajo durante sus vacaciones.
Este fenómeno es más pronunciado entre los trabajadores más jóvenes, con un impresionante 48,6% de los menores de 25 años que aún mantienen contacto con la empresa durante su tiempo libre. Asimismo, el 37,2% de los trabajadores de entre 25 y 45 años también experimenta dificultades para desconectar, mientras que solo el 24,2% de los mayores de esa edad siente la necesidad de mantener una relación con la oficina durante sus vacaciones. El estudio también destaca diferencias de género en cuanto a la desconexión laboral. Los hombres parecen tener más dificultades para desconectar que las mujeres.
La incapacidad para desconectar del trabajo puede estar relacionada con el alto nivel de estrés acumulado debido al ritmo de trabajo constante. Sobre todo en casos en los que existe miedo a no ser considerado indispensable en el trabajo o perfiles con necesidad de control. La tecnología, que nos mantiene conectados a través del correo electrónico y otras herramientas, también contribuye a este problema.
Para abordar esta dificultad, es fundamental un enfoque inicial de análisis de las tareas pendientes en el trabajo. Además, para los jefes y empresarios, la confianza en el equipo y la capacidad de delegar son esenciales. Deben aprender a no preocuparse en su ausencia, confiar y permitir que otros tomen la responsabilidad.
El ocio activo se presenta como una estrategia efectiva para desconectar. Mantenerse ocupado con actividades recreativas impide que la mente se concentre en el trabajo pendiente. La práctica del mindfulness también es recomendable en la práctica de atención orientada al presente y evitar preocuparse por problemas futuros, lo que puede ser común en personas acostumbradas a un ritmo de pensamiento acelerado.
En resumen, desconectar del trabajo durante las vacaciones es esencial para el bienestar y la salud mental. Para lograrlo, es importante analizar las causas de la dificultad para desconectar, confiar en el equipo y disfrutar plenamente del tiempo libre sin preocuparse por lo que ocurre en el trabajo.