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Parejas
¿Qué son los matrimonios zombies?
El término "muerto viviente" en el contexto de las relaciones de pareja fue acuñado por el psicólogo Andrew G. Marshall para describir una situación en la que las parejas, aparentemente sin grandes problemas, se preocupan tanto por mantener una fachada de bienestar que, con el tiempo, llegan a convencerse de que todo está bien en su relación, aunque en realidad enfrentan dificultades no resueltas.
En estas relaciones, las parejas tienden a ignorar las señales de alerta y optan por enterrar los problemas en lugar de abordarlos de manera constructiva. Esto puede continuar hasta que uno de los miembros de la pareja siente internamente que algo crucial está muerto en su relación, lo que puede llevar a la insatisfacción y la tristeza.
¿Cómo llegan las parejas a convertirse en "muertos vivientes"? Una de las principales razones es su evitación del conflicto. A primera vista, pueden pensar que evitando discusiones están protegiendo su relación, pero a largo plazo, esta actitud puede tener consecuencias negativas.
En lugar de abordar sus propios problemas, hablan de las dificultades de otras parejas para evitar confrontar sus propios conflictos. Según Marshall, "discutir es un buen signo porque significa que te importa la otra persona. Cuando evitas los problemas, también evitas la posibilidad de resolverlos".
En los casos en los que llegan a discutir, a menudo lo hacen de manera destructiva: gritan sin argumentos o se abstienen de hablar debido a la falta de acuerdo en múltiples asuntos. Con el tiempo, simplemente dejan de discutir, lo que puede llevar a un estancamiento en la comunicación.
Además, estas parejas suelen disponer de tiempo para la familia pero rara vez pasan momentos a solas. Cuando salen, lo hacen en compañía de otras parejas, lo que puede llevar al aburrimiento y a una disminución en la intimidad. Incluso si tienen relaciones sexuales, estas se realizan de manera breve y rutinaria.
Es importante destacar que este tipo de parejas parece estar en aumento, como se evidencia en las ventas del libro de Marshall, "Te quiero pero ya no estoy enamorado de ti", que se publicó hace más de 10 años y sigue siendo relevante en la actualidad. Este fenómeno subraya la importancia de abordar los problemas en una relación de pareja en lugar de ignorarlos o evitarlos, y de mantener una comunicación abierta y saludable para mantener viva la conexión emocional.